jueves, 23 de enero de 2020

El lado B del deseo de ser Padres.

Como en muchas otras o todas las cosas de la vida, la maternidad no es siempre color de rosas.
Que esperar cuando estas esperando, Monica en Friends,  El Plan B y otras películas y/series muestran un poco del tema... pero seguramente muchos como yo, nunca se pusieron a pensar que detrás de todas esas historias hay mujeres reales que la pasaron igual o peor que las protagonistas.

Mi historia quizás comienza muchos años después de las de otras mujeres, en mis 20 con mi primer novio, creo que fue la primera vez que pensé en el tema maternidad. Mi plan en esa epoca era tener 2 hijos para mis 25 con quien era en ese momento el gran amor de mi vida, también iba a estar recibida y ya no recuerdo cuantas otras cosas más...

Las cosas con ese novio se terminaron al tiempo y no fue hasta los 30 que conocí al hombre con quien retomaría el tema. El queria ser padre creo más que yo, él tiene unos años más que yo. En mi caso era prioridad casarme y tener mi casa. El tema casa se fue complicando, por lo que solo nos casamos antes de emprender la búsqueda, yo ya tenía 34 años cuando un octubre de 2014 dejamos de cuidarnos.

Ahí la cosa se empezó a complicar, los meses empezaron a correr, y los test que me hacia ante algún atraso seguían dando negativo.

Mi ginecóloga me envió algunos estudios y me recomendó un seudo especialista que me hizo más estudios, fueron tantos estudios, tantas ecografia transvaginales que ya no recuerdo, el cuerpo empieza a perder el pudor...

Junto al grupo el Club de las Soñadoras, empece a descubrir un mundo nuevo, términos nuevos, un grupo de información pero principalmente de contención. (El grupo ahora se llama Nos verán volver)

Llego la primera inseminación artificial, y el primer fracaso, o el segundo si contamos la anterior que no se pudo hacer porque según el seudo especialista no era clara la evolución de mis folículos.

Con el siguiente intento nos dimos cuenta que estábamos en el lugar incorrecto, no me iba a hacer el procedimiento porque caia fin de semana largo...

Para esta altura ya no se cuanto había llorado...pero volvimos a empezar con un centro de fertilidad, más estudios, documentación, burocracia, ya a mis 36 años y de repente llego la sorpresa, el embarazo que creímos imposible, la ilusión.

Y a las 3 semanas las perdidas y el aborto, lo peor que puede habernos pasado, en el medio, con mi bebe muerto en la panza, estuvimos de vacaciones en un viaje que no podíamos ni queríamos cancelar, a la vuelta mi cuerpo le dijo adiós a mi bebe y sufrí los mas grandes dolores menstruales, en este caso dolores de aborto, que podía haber imaginado, mi marido estaba de viaje y no tenia a nadie que me pudiera sostener la mano. Fueron horas difíciles, no sabía si llamar a un medico o esperar. Fue una larga noche, por suerte a la mañana siguiente todo termino y como siempre volví al trabajo.

Repuestos entre comillas, intentamos un ICSI, la obra social no cubrió la totalidad de la medicación y tuvimos que pagar una parte nosotros quedándonos pendiente pedir el reintegro, pinchazos, un medico poco claro en sus indicaciones y el tratamiento fracasó, ninguno de los óvulos que me sacaron fecundo, otra decepción. El medico relajado quería que lo volviéramos a intentar, pero queríamos más estudios, insistimos para que nos diera las ordenes y volvimos a cambiar de medico.

Tenía pocos óvulos y de baja calidad, al mismo tiempo que mi marido tenía pocos espermas y anormales... era un tema de probabilidades... de bajas... Nos recomendaron ovodonación, baldazo de agua fria. En ese momento no podíamos decidir... mientras lo pensábamos marido empezó a tomar unas vitamimas para sus muchachos y llego un embarazo bioquimico... no llegamos a ilusionarnos por suerte.

El tiempo pasaba, los intentos seguían, Marido volvió a retomar las vitaminas y surtió efecto, incluso a pensar de que todos recomiendan tener sexo cada 48 hs, habían pasado más de 14 días pero así y todo logramos el embarazo. Marido estaba de viaje y tuve que darle la noticia por teléfono. A la semana siguiente unas perdidas me bajaron de una plumazo la ilusión, pero por suerte, a mis 39 pude ser mamá de una dulce bebita.

Fueron años de búsqueda, de llantos, de espera, de tratamientos, de médicos, de decepciones, y de encima tener que soportar que gente que no sabe, ni tiene porque saber por lo que una está pasando, te pregunte y te cuestione porque no tenes hijos, como si tener hijos fuera tan facil como comprar un alfajor. Gente que hace chistes sobre tu reloj biológico, sobre tus deseos...gente que lastima. Y por suerte en nuestro caso fueron pocos años comparados con otras personas.

Así que si conoces alguien que no tiene hijos, no le estés preguntando porque, si quiere que sepas, te lo va a contar. Tenemos que aprender a meternos menos en la vida de los demás. Pensa que tu chiste o tu pregunta puede lastimar a alguien que la está pasando mal porque su deseo no se está cumpliendo.

Paz & Amor








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